Referirse a la búsqueda de identidad es un tema más que recurrente.
El saber quiénes somos, cómo llegamos, dónde estamos y qué tratamos de hacer
deben ser cuestionamientos en la construcción cultural de toda sociedad.
Intentamos no mirar hacia afuera, tratamos de pensar en nosotros mismos desde adentro
y nos preguntamos:
¿Será Rosario una ciudad construida en el error?
Planteamos el defecto, la deformidad, lo "raro" (lo freak), como hipótesis
para reconocernos en lo cotidiano. Pequeños detalles, construidos por nosotros mismos,
que pasan a nuestro lado y no reconocemos.
Una simple mirada irónica pone en valor lo que nuestra soberbia e ignorancia velan.
El lenguaje visual de la fotografía confronta al de las palabras,
volviéndose acertijo y sonrisa en el observador atento.
Proyecto ROSARIOFREAK.COM.AR 2002
¿Qué es lo
raro cuando lo normal es la anormalidad? Cuando el mundo
parece dado vuelta, cuando las contradicciones y la falta de ética
superan todo límite imaginable.
La normalidad cotidiana, vista desde
no muy lejos es totalmente ridícula e imposible.
Es que ya perdimos la cordura o quizás nunca la tuvimos.
¿Cómo explicar las
cosas que aquí pasan a alguien cuya lógica
cotidiana es totalmente diferente? Lo inverosímil,
lo deforme por nunca haber estado formado.
Si cuando el mundo capitalista declaró
su gran quiebra, en octubre de 1929, acá en Rosario
inauguramos alegremente el nuevo y prominente edificio de la
Bolsa de Comercio. El año que cae el muro de Berlín,
en 1989 votamos intendente socialista (al uso nostro por supuesto).
Es que somos tan tardíos, o nos gusta ir a contramano.
Pero si todo no es más que un dato informe,
extraviado, mal hecho desde el cosmos a la puerta de su
casa. Cosas de barrio, personajes, imágenes, supervivientes
de esta rareza cotidiana. Pasen y vean, lean, escuchen, opinen.
No es la mesa de los galanes en un bar
pintoresco, no es arrabal, no es ingenio, no es el diálogo
de los perdedores, es mucho más simple, somos nosotros,
los rosarinos. Quienes nacimos aquí o quienes un día
llegaron, bastó con que viviesen un tiempo, que alguien
se lo haya contado. Quienes lo conocen y aún nos quedamos,
quienes esparcen este germen por el planeta. ¡Virus maldito!
¿Hasta dónde?
Rosario, una ciudad más en el cono sur del nuevo mundo, o todo uno propio por conocer.
Las particularidades son suficientes, desde la idea de que todos de uno u otro lado nos conocemos, hasta encontrar distintas expresiones idiomáticas en diferentes barrios. Pichincha,
Saladillo, Echesortu, Alberdi, Florida, Cristalería.
De aquí o de allá, se bajó de la K.
Ya nada será igual, bienvenido a la ciudad freak, bienvenido a ROSARIO FREAK.